EMERITVM

En la antigua Roma sabían cómo hacer las cosas. Y sobre todo, cómo recompensarlas. Ya desde tiempos inmemoriales, desde que el emperador romano Augusto fundó la ciudad de Augusta Emérita, capital de Hispania, en el año 25 a.C., demostró una sensibilidad especial por el valor y el coraje de los suyos. Allí se asentaron los soldados licenciados, conocidos como eméritos, de las legiones que habían combatido en las guerras cántabras. Emeritum era el premio. La recompensa al soldado tras una vida de trabajo y esfuerzo.

​

Han tenido que pasar más de 2000 años para que descendientes de aquellos soldados rescaten ahora su legado. Lo hace a través de la visión de jóvenes emprendedores extremeños, eslabones últimos de una familia de artesanos, artistas y mujeres todo terreno. 

​

En la esencia de esta aventura está la pasión por transmitir el trabajo, el esfuerzo y un legado que es la mejor recompensa de nuestros antepasados. Estas prendas son parte de nuestra historia, esencia de lo que somos y aspiramos a ser, una riqueza cultural transmitida de padres a hijos y que desprende la naturaleza de esta tierra. 

Somos el resultado de la historia.
Somos el trabajo bien hecho de todos ellos. 
Somos EMERITVM.